viernes, 29 de agosto de 2008

Deseo o Necesidad?

El niño vivía con su padre en un valle en la base de un gran dique. Todos los días el padre iba a trabajar a la montaña detrás de su casa y retornaba a casa con una carretilla llena de tierra.

«Pon la tierra en los sacos, hijo», decía el padre. «Y amontónalos frente a la casa». Si bien el niño obedecía, también se quejaba. Estaba cansado de la tierra. Estaba cansado de las bolsas. ¿Por qué su padre no le daba lo que otros padres dan a sus hijos? Ellos tenían juguetes y juegos; él tenía tierra.

Cuando veía lo que los otros tenían, enloquecía. «Esto no es justo», se decía.

Y cuando veía a su padre, le reclamaba: «Ellos tienen diversión. Yo tengo tierra».

El padre sonreía y con sus brazos sobre los hombros del niño le decía: «Confía en mí, hijo. Estoy haciendo lo que más conviene».

Pero para el niño era duro confiar. Cada día el padre traía la carga. Cada día el niño llenaba las bolsas. «Amontónalas lo más alto que puedas», le decía el padre mientras iba por más. Y luego el niño llenaba las bolsas y las apilaba. Tan alto que no ya no podía mirar por encima de ellas.

Trabaja duro, hijo», le dijo el padre un día, «el tiempo se nos acaba».
Mientras hablaba, el padre miró al cielo oscurecido. El niño comenzó a mirar fijamente las nubes y se volvió para preguntarle al padre lo que significaban, pero al hacerlo sonó un trueno y el cielo se abrió. La lluvia cayó tan fuerte que escasamente podía ver a su padre a través del agua.
«¡Sigue amontonando, hijo!» Y mientras lo hacía, el niño escuchó un fuerte estruendo.

El agua del río irrumpió a través del dique hacia la pequeña villa. En un momento la corriente barrió con todo en su camino, pero el dique de tierra dio al niño y al padre el tiempo que necesitaban. «Apúrate, hijo. Sígueme».
Corrieron hacia la montaña detrás de su casa y entraron a un túnel. En cuestión de momentos salieron al otro lado, huyeron a lo alto de la colina y llegaron a una nueva casita.

Aquí estaremos a salvo», dijo el padre al niño.
Sólo entonces el hijo comprendió lo que el padre había hecho. Había provisto una salida. Antes que darle lo que deseaba, le dio lo que necesitaba. Le dio un pasaje seguro y un lugar seguro.

A veces no entendemos al Padre. Pero el sabe lo que hace. No te quejes de los sacos de tierra que has tenido que cargar. Un día sabrás que Dios estaba trabajando para tu futuro.

Dios desea que tengas confianza y paciencia en su trabajo. Su trabajo es perfecto, pero requiere de nuestra fe.

Bendiciones.

Patricio.

Alegria sin limites.


"Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1 Tesalonicenses 5:18).

Una familia se sentó a la mesa, en determinada mañana, para tomar el café. Como era costumbre, el padre hizo la oración de agradecimiento por el alimento, pidiendo a Dios que bendijese lo que estaban comiendo. Luego a seguir, como era su mala costumbre, empezó a murmurar sobre los tiempos difíciles y las luchas por las cuales estaban pasando.

Reclamó de la pésima comida que eran forzados a comer, de la forma como ella era preparada y mucho más.
Su hija pequeña, interrumpiéndolo, habló: "Padre, cree que Dios oyó lo que dijo algunos minutos atrás"? "Ciertamente", contestó el padre con aire confiante de un buen instructor.

"Y Él oyó lo que usted dijo sobre el café y lo que comemos con él"? "Desde luego" el padre contestó, pero no con tanta confianza como antes. Entonces, su pequeña hija preguntó nuevamente: " Entonces, padre, en cual de sus dos palabras Dios creyó"?

¿Será que tenemos el mismo hábito malo del hombre de nuestra ilustración? O confiamos en Dios o no confiamos. No podemos agradecer por Su atenciones y por sus bendiciones y continuar reclamando de todo y de todos. O nuestra fe está firmada en el Señor, creyendo que todas las cosas cooperan para nuestro bien o necesitamos mudar nuestra confesión y lo que es, de hecho, real en nuestra vida espiritual.

Cuando el Señor Jesus está en nuestros corazones, toda nuestra vida es llena de placer. Nos Alegramos tanto cuando pasamos por momentos de grandes victorias y abundancia como cuando enfrentamos fracasos y escasez. Nuestra dicha no depende del mucho o del poco, de bonanza o de batallas, de glorias o anonimato, pero simplemente de tener a Jesus como Señor y Salvador de nuestras almas.

El Señor es nuestra alegría. ¡Glorias a Él por todo!

Bendiciones.

Patricio.

martes, 26 de agosto de 2008

Tesoro Escondido.


Eric Lawles, de setenta años de edad y vecino de Londres, Inglaterra, armó su detector de metales. Lo probó para asegurarse que funcionaba bien y salió en busca de su martillo. Había perdido un martillo, herrumbrado y viejo, pero suyo de todos modos. Buscó en su propio patio y por los predios vecinos. En algún lado tendría que hallarse.

De pronto el detector comenzó a emitir sus señales. «Aquí debe de estar», se dijo Eric, y armado de pico y pala, empezó a cavar. De pronto la pala golpeó algo metálico. No era su martillo sino un cofre. Dentro del cofre había un tesoro increíble: ¡más de dos mil monedas de oro y de plata, y cantidades de anillos, collares y brazaletes: un tesoro valorado en quince millones de dólares!

No hay persona en este mundo que no sueñe con encontrar, o conseguirse de alguna manera, un tesoro. Desde los tiempos de Robinson Crusoe y La isla del tesoro, chicos y grandes sueñan con descubrir cofres que contienen fortunas fabulosas. Con razón abundan las historias, algunas de ellas dramáticas y trágicas, otras ridículas y risibles, que constan de la búsqueda de tesoros. Hay mucha gente propensa a creer en esos tesoros escondidos y en montañas de perlas y diamantes, la misma que es dada a creer en fantasmas y aparecidos, horóscopos y ocultismo.

Desgraciadamente estos no son más que sueños fantásticos. Lo cierto es que si algún día uno de estos sueños se cumpliera, sólo produciría problemas, corrupción y ruina. El apóstol Pablo advierte contra semejante fantasía: «Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción» (1 Timoteo 6:9).

Sin embargo, hay un tesoro que debiera ser el más codiciado de todos los tesoros del mundo. No es un tesoro de perlas ni diamantes ni joyas, pues no es material. Es un tesoro mil veces más provechoso. Es espiritual, compuesto de virtudes morales que llevan a una vida abundante y feliz.

Ese tesoro es la Biblia, la eterna Palabra de Dios. Cada promesa de Dios estampada en la Biblia es una joya que enriquece el espíritu, da vida al alma y esperanza al corazón. Y cualquiera puede obtenerla, con sólo leer, escudriñar, indagar y escarbar.

No hay por qué buscar tesoros escondidos. Entre las tapas del Sagrado Libro está Jesucristo, Señor, Salvador, Maestro y Amigo. El que halla a Cristo halla el mayor de los tesoros.
Que Dios les bendiga.
Patricio.

domingo, 24 de agosto de 2008

Diseñado MARAVILLOSAMENTE para servir.


"Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús Para buenas obras ,las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". (Efesios 2:10)


Somos su obra maestra..la palabra hechura en el griego significa poema ..aquello que ha sido hecho una artesanía. La obra de arte que expresa la sabiduría y el amor de Dios.

Nosotros la Iglesia..la obra maestra de todo lo que ha hecho Dios somos un poema que expresa el amor de Dios en la tierra.

¡¡¡Tú eres el Poema de Dios!!!

Eres el diseño de Dios..una pieza original..

Te formó para que le sirvieras de cierta manera que hace que tu ministerio sea único en la tierra.

Tu hiciste todo lo delicado. las partes interiores de mi cuerpo y las uniste en el vientre de mi madre..
"Te alabaré porque formidables y maravillosas son tus obras ..estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien". (Salmo 139: 14)


¡¡¡¡¡Tú eres la obra maravillosa de Dios!!!!!
Yo soy lo que la Biblia dice que soy.
¡¡¡¡La obra maravillosa de Dios y El poema de Dios!!!!!

Dios no solo te planeó antes que nacieras sino...
Que planeó cada día de tu vida...

David decía en el Salmo 139..

Cada día de mi vida fue grabado en tu libro...
Cada momento fue organizado..antes de que el día pasara...

Significa que nada en tu vida es casualidad..
Dios usa todas las circunstancias para formarte.
Para que ministres su amor en la tierra.

La Biblia indica en el agua se refleja el rostro. Y en el corazón se reflejan las personas.
En tu corazón se refleja lo real de ti, Lo que eres verdaderamente no lo que piensan de ti. Tu corazón representa las fuentes de tus motivaciones..
Porque actúas en la forma que lo haces.
Físicamente cada uno de nosotros tiene latidos del corazón característicos..
Así como cada uno tiene huellas dactilares únicas..
No hay latidos del corazón iguales a los tuyos..

¡¡¡Es asombroso que entre los billones de personas..
No haya otro que tenga los latidos del corazón..igual a los tuyos!!!!!

La Biblia declara :

"Sirve al Señor con todo tu corazón."

Dios quiere que le sirvas con pasión..
Dónde nadie tiene que motivarte..

¡¡¡Lo haces por amor y con gozo!!!!
Porque disfrutas sirviendo de esta manera.

Tomado del libro:
"Una vida con propósito"
Rick Warren.


Bendiciones.


Patricio.

Amor se escribe con P.

Porque para amar se debe poseer PACIENCIA en los momentos en que el mismo amor te pone a prueba. El verdadero amor se escribe con "P", porque para olvidar un mal recuerdo debe de existir PERDÓN antes que el odio entre a aquellos que se aman.

Amor se escribe con "P"... porque para obtener lo que deseas, debes de PERSEVERAR hasta alcanzar lo que te has propuesto.

El sincero amor se escribe con "P"... porque la PACIENCIA, el PERDÓN y la PERSEVERANCIA son ingredientes necesarios para que un amor perdure.

Porque amor es también.... una PALABRA dicha a tiempo...

Es el PERMITIRSE volver a confiar...

Es PERMANECER en silencio escuchando al otro...

Es esa PASIÓN, que nos llena de estrellitas los ojos al pronunciar el nombre del que amamos...

El amor se escribe con "P"... Porque son esas PEQUEÑAS cosas que nos unen al ser amado día tras día.
Existen la Fe, la Esperanza y el Amor, pero la más grande y la más importante de ellas es el Amor.

Recuerda que hay una fuente inagotable de amor, y su nombre es Jesús.

Bendiciones.

Patricio.

Alguien puede interpretar mis lagrimas.


"Alguien debe de haber en el cielo que declare en mi favor, que interprete ante Dios mis pensamientos, para que El vea mis lágrimas"( Job 16: 19-20 )

Si este día has sentido que tus oraciones no han sido contestadas, si te sientes olvidado por Dios porque la respuesta tarda mucho, y en tu corazón surgen miles de preguntas, al mismo ritmo que tus lágrimas se han convertido en ríos, cuando el llanto es parte de tus días y el horizonte continua tenebroso. Ahora es el momento que conozcas las profundidades del clamor.

Tantas lágrimas ha derramado Job, que humanamente es el único medio del cual dispone para comunicarse con Dios, ya no tiene palabras, ya no tiene pedidos, ya únicamente le quedan gemidos y lágrimas, pero también ellas tienen un limite, porque se ha dado cuenta, que tampoco las lágrimas logran nada, y acude con un grito desesperado cuando dice:

"Alguien debe haber en el cielo que declare en mi favor, que interprete ante Dios mis pensamientos, para que El vea mis lágrimas ".

Esto no significa que Dios lo ha olvidado, o que no vea ni entienda las lágrimas y el sufrimiento de Job, Dios lo sabe perfectamente, y ha seguido de cerca todo lo que le ha acontecido a su siervo, lo ha acompañado en su calvario, y aun, es ese mismo instante, al pronunciar esas palabras, es una evidencia ante las huestes celestiales y celestes, ante los ángeles y ante los demonios, para que como testigos de esta experiencia, el siervo de Dios, ha mantenido la fidelidad, aun en medio de la pobreza , la calamidad y la enfermedad, continua luchando, y lejos de volverse un rebelde, reclama, que alguien interprete sus lágrimas, gime, llora, grita, para que su lamento sea escuchado.

Oh, Santo clamor, al que los sufrimientos nos llevan, Oh, gemidos que nos hacen buscar a Dios como única alternativa de solución.

Oh, momentos únicos, donde nuestro corazón es puesto a prueba.

Oh, Divina respuesta que luego de ese momento, Dios envió a su siervo, lo rescato, lo sano y lo prospero.

Animo, pueblo de Dios, animo!!

si te sientes débil o en el olvido, ahora ya sabes que tus lágrimas han sido tomadas en cuenta, no te rebeles, gime y hablale a Dios, El te responderá, no fallara jamas.

Que Dios les bendiga.
Patricio.

lunes, 18 de agosto de 2008

POR QUE, mi Dios, POR QUE?

Por que tantas preguntas sin respuesta?
Tratas de encontrarlas, entenderlas y digerirlas, pero es demás…No hay respuesta…
Al contrario: MAS CONFUSIÓN

Por que Dios te permite situaciones que bien pudiera evitar?Por que no le pone paro a todo esto?Por que esa vertiginosa situación desesperante?
En que momento va a parar todo esto?

Cuando? Como…?

Sinceramente, NO entiendes NADA…

Y te preguntas:
Si Dios es TAN PODEROSO, por que NO hace nada?

Paradojicamente la respuesta, es ESA…

Por que es TODOPODEROSO

A Él le interesa que tengas esa convicción, y únicamente se llega a tener convicciones firmes del poder de Dios, cuando se pasan por situaciones en extremo IMPOSIBLES, en los que humanamente hablando ya es MUY TARDE…

Veamos algunos ejemplos registrados en la Biblia, que corroboran esta información:

*La esterilidad de Sara. (Ver Génesis 18:11-15)

*Elias en el arroyo de Querit. (Ver 1 Reyes 17:1-7)

*Elias y la viuda de Sarepta. (Ver 1 Reyes 17:6-14)

*Elias y el hijo muerto de la viuda. (Ver 1 Reyes 17:20-22)

*Elias y las cero posibilidades de lluvia. (Ver 1 Reyes 18: 41-46)

*Falta de pan en el desierto. (Mateo 15:33-38)

*El cuerpo podrido de Lázaro. (Juan 11: 38-43)

*Pablo y Silas en la cárcel. (Hechos 16: 22-26)

En cada uno de estos casos citados, nos encontramos con un PUNTO CRITICO de IMPOSIBILIDAD, en que pueden haber similitudes con los tuyos…
Entre ustedes hay casos de:

*Cuerpos incapaces de concebir…

*Fuentes de provision que ya secaron por completo…

*Medios humanos incapaces de darte ayuda…

*Situaciones familiares imposibles de solucionarse…

*Situaciones totalmente perdidas, sin ninguna solución…No se..

Hay casos de casos, posiblemente similares a los referidos en los textos biblicos aquí expuestos…
Casos IMPOSIBLES en los que has exclamado:

POR QUE, Dios mio, POR QUE?…Pero yo te cambio la pregunta… .

PARA QUE?

Para que te permite Dios todo esto?Para que tu FE y PACIENCIA en el DIOS DE LO IMPOSIBLE, maduren.

Únicamente así es como podrás COMPROBAR de lo que Dios SI es capaz, y la vez de TESTIFICAR ante aquellos que justamente HOY están pasando por situaciones similares…
En Dios deposita toda tu confianza, aunque HOY no encuentres respuesta…


BIENAVENTURADO AQUEL CUYO AYUDADOR ES EL DIOS DE JACOB, CUYA ESPERANZA ESTA EN JEHOVA SU DIOS, EL CUAL HIZO LOS CIELOS Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY; QUE GUARDA VERDAD PARA SIEMPRE. (Salmo 146: 5-6)


Bendiciones


Patricio.

El Pianista.

No sabemos qué hacer,y a ti volvemos nuestros ojos. (2ª Crónicas 20:12.)

Nuestros ojos miran a… nuestro Dios,hasta que tenga misericordia de nosotros. (Salmo 123:2.)

El coro estaba en el escenario; el director de orquesta levantó las manos, dispuesto a dar la señal. El pianista, oculto por la tapa completamente abierta de su piano de cola, tocó las primeras notas. Pero de repente, con ademán imperativo, el director interrumpió la música. Se dirigió hacia el piano y bajó levemente la tapa del instrumento. A causa de esta tapa demasiado abierta, el pianista no podía ver bien al director. Le era, pues, difícil acompañar correctamente al coro.

¿No ocurre lo mismo en nuestra vida espiritual? Si nuestras miradas no están constantemente puestas en Jesús, no podremos corresponder a lo que él espera de nosotros. De ahí la exhortación que da el autor de la epístola a los Hebreos en el capítulo 12, versículos 1-2: “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”.

Tengamos cuidado. El piano es magnífico, las teclas son brillantes, la tapa ampliamente abierta, el pianista hábil, pero la armonía puede estar ausente si el pianista no ve bien al director. Asimismo, en nuestra vida cristiana puede haber mucha actividad, un gran conocimiento de las Escrituras y, sin embargo, no verse los resultados. Si algo se interpone entre Cristo y nosotros, ya no le vemos más. Entonces es tiempo de recapitular y buscar por qué hemos perdido de vista a nuestro Jefe y Amigo.

Que Dios les bendiga.

Patricio.

miércoles, 13 de agosto de 2008

El saber hacer lo bueno.


Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. - (Santiago 4:17.)


Ésta (María) ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura (dijo Jesús). - Marcos 14:8.

Es evidente que algunas personas son más competentes que otras y nuestra responsabilidad corresponde a nuestras aptitudes. Es, pues, normal que quien tenga más capacidades se sienta más responsable de hacer el bien que está a su alcance. Si no lo hace, las Sagradas Escrituras dicen que esa persona comete una falta. Ante Dios es un pecado.

Esto es cierto para todos los hombres, pero muy particularmente para el creyente, pues fue salvado de la muerte y del juicio por la única persona que podía hacerlo: Jesucristo el Salvador.

Una cristiana puso en práctica esta declaración de la Biblia: “saber hacer lo bueno”. Vivía en Francia, en una región donde una repentina inundación causó la muerte a varias decenas de personas. Esta mujer era enfermera en un hospital rural vecino. Pero ese día no debía ir al trabajo. Mientras estaba ocupada con los quehaceres domésticos en su casa, vio que las nubes se volvían muy densas y tomaban un color verde oscuro, particularmente insólito.

No sabía lo que iba a ocurrir, pero estaba segura de que una catástrofe se preparaba y que en estas condiciones su lugar estaba en el hospital, donde su competencia le permitiría cuidar a eventuales heridos. No se preocupó por su casa ni por lo que poseía. Ella sabía cómo hacer el bien y lo hizo.

Y nosotros, ¿hacemos siempre el bien que sabemos hacer?
Bendiciones.
Patricio.

martes, 12 de agosto de 2008

Insectos Inutiles.

En un país muy lejano vivía un príncipe que se quejaba continuamente de que Dios hubiese creado insectos tan inútiles y tan molestos como las aranas y los mosquitos. Su padre lo amonestaba diciéndole que Dios no había creado nada inútil y que tanto los mosquitos como las aranas que tanto le molestaban, como toda su creación, en su oportunidad, le servirían de algo.

Cuando el príncipe tenia 20 anos, su país entro en guerra a la cual tuvo que ir. Un día, estando en plena batalla, vio venir a un soldado enemigo hacia el, apuntando le con una arma. El se puso a temblar como una hoja, pensando que su fin había llegado. En ese momento, llego un mosquito y le dio un piquete en la mano al enemigo, distrayendo su atención y haciendo errar el tiro.

El príncipe aprovechando la confusión, huyo escondiéndose entre los arboles del bosque.

Al anochecer ya cansado se metió a una cueva pensando que esta seria un buen refugio para pasar la noche. Dejo ir su caballo y allí se quedo, aunque no pudo dormir en toda la noche.

A la mañana siguiente oyó voces y pasos, y suponiendo que eran sus enemigos se quedo muy quieto y casi sin respirar.

Uno de ellos dijo: En esta cueva debe de estar el príncipe.- No... dijo el otro-, aquí no puede estar, porque al entrar habría roto esta telaraña. Es verdad dijeron los demás y se alejaron. El príncipe se puso de rodillas, dando gracias a Dios por esos insectos que le habían salvado la vida, pidiéndole perdón por haberse quejado en tantas ocasiones por haberlo molestado.

La guerra termino y el volvió a su país muy agradecido. Desde entonces, jamas volvió a quejarse de lo que Dios había creado. Por lo contrario, a todos relataba el servicio que le habían prestado una arana y un mosquito, dos seres insignificantes de la creación de Dios, que con su humilde servicio, le habían salvado la vida.
Muchas veces cuestionamos lo que Dios hace y a veces decimos que no sirve. Todo en esta vida tiene su razón de ser, y nada de lo que Dios hizo esta de sobra. Aprendamos a vivir con el mundo que tenemos y no rechacemos lo que Dios hizo para nosotros

Bendiciones.

Patricio.

Amor en la lata de leche.

Dos hermanitos en puros harapos, uno de cinco años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la calle que rodea la colina. Estaban hambrientos: " vaya a trabajar y no molesten ", se oía detrás de la puerta; " aquí no hay nada, pordiosero... ", decía otro... Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños...

Por fin, una señora muy atenta les dijo: "Voy a ver si tengo algo para ustedes... ¡ Pobrecitos !"

Y volvió con una lata de leche.

¡ Que fiesta ! Ambos se sentaron en la acera.

El mas pequeño le dijo al de diez años: " tu eres el mayor, toma primero...y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose ".

Yo contemplaba la escena como tonto... ¡ Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito... !

Se lleva la lata a la boca y, haciendo de cuenta que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entre ni una sola gota de leche.

Después, extendiéndole la lata, decía al hermano:

" Ahora es tu turno. Solo un poquito. "

Y el hermanito, dando un trago exclamaba: "¡ Esta sabrosa !"

" Ahora yo ", dice el mayor. Y llevándose a la boca la latita, ya medio vacía, no bebía nada.

" Ahora tu ", " Ahora yo ", "Ahora tu ", " Ahora yo "...

Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menor, de cabello ondulado, gordito, con la camisa afuera, se acababa toda la leche... el solito.

Esos " ahora tu ", " ahora yo " me llenaron los ojos de lágrimas...

Y entonces, sucedió algo que me pareció extraordinario.

El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la lata vacía de leche.

Estaba radiante, con el estomago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría.

Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aun mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.

De aquel muchacho podemos aprender una gran lección: " Quien da es mas feliz que quien recibe. "
Es así que debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos."

¿Cómo podrías hoy encontrar un poco de esta " felicidad " y hacer la vida de alguien mejor, con más " gusto de ser vivida "?

¡ Adelante, levántate y haz lo que sea necesario !

Cerca de nosotros puede haber un amigo que necesita de nuestro hombro, de nuestro consuelo y, quizás aun mas, de un poco de nuestra paz...

Que Dios les bendiga siempre.
Patricio.

jueves, 7 de agosto de 2008

¡Usted es Pobre!

Si lo que usted posee es sólo un trozo de pan....usted es pobre.

Si lo que usted posee es sólo un traje.... usted es pobre.


Si lo que usted posee es sólo un automovil.....usted es pobre.


Si lo que usted posee es sólo una casa......usted es pobre.



Si lo que usted posee es sólo un yate.....usted es pobre.


Si lo que usted posee es sólo un millón de pesos.....usted es pobre.



No hay persona más pobre que la que posee sólo cosas de este mundo.


"¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque lamentaréis y lloraréis" (Lucas 6:25)


"Tu dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con colirio para que veas"
(Apocalipsis 3:17,18)

"¿De que servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?¿O qué dará al hombre a cambio de su alma?" (Mateo 16:26)

"Y diré a mi alma:"alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe y regocijate". Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has guardado, ¿de quien será?" (Lucas 12:19-20)

Aquí está la verdadera riqueza:
"Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos" (2ª Corintios 8:9)

"En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia" (Efesios 1:7)

"Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12)

"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con el seamos glorificados." (Romanos 8:17)

"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿como no nos dará también con Él todas las cosas?" (Romanos 8:32)

Bendiciones.

Patricio.











lunes, 4 de agosto de 2008

En venta !!! Salvación del Alma.

¿Se imagina un cartel así en algún centro comercial?
Hoy en día solo basta el recorrer un centro comercial y poder ver como la gente, prácticamente, vacía las góndolas llevándose como langostas lo que encuentra a su paso. Es que estamos en una sociedad de consumo que crece como bola de nieve donde todo se vende y no sería raro encontrar un cartel semejante en algún lugar.
De hecho eso no asombraría a nadie, pues estamos tan acostumbrados a que todo tiene un precio que incluso para salvar el alma se piensa que algo habrá que pagar. Créame, amigo, hay gente dispuesta a poner mucho dinero para estar seguro de que su almo no será condenada.
Pero el tema aquí es que no hay nada que comprar. Ni todo el oro del mundo podría cubrir el costo de salvar una sola almita en este mundo. La salvación es un regalo. Su precio ya fue pagado con el sacrificio voluntario de Cristo en la cruz, Él dio su vida por nosotros, pagó el precio exigido por Dios para salvar nuestra alma. Ahora sólo espera que lo creamos y aceptemos a Jesucristo como el Salvador personal de nuestra vida.
Pero en una sociedad donde la mayor parte del tiempo se está comprando o vendiendo, ¡que difícil es ver lo que ya tenemos! La salvación de nuestra alma ya la tenemos frente a nosotros con un cartel gigante que dice PAGADO, sólo debemos estirar la mano de nuestra voluntad y tomarla.
Pero si no lo hacemos, si no llevamos a cabo ese mínimo esfuerzo de confiar en Jesucristo, quien hizo la obra de salvación para nosotros, nos quedaremos sin el bien más preciado que puede tener el hombre sobre la faz de la tierra: La seguridad de saber que su nombre está escrito en el libro de la vida.
¡Cree en Jesucristo!

Que Dios te bendiga.

Patricio.

domingo, 3 de agosto de 2008

A veces se gana perdiendo.

No voy ha escribir hoy sobre una dieta especial para perder peso. Es conocido el dicho de que perdiendo peso se gana salud , agilidad,mejor apariencia, mas seguridad... Hace muchos años Jesús usó palabras parecidas, pero en referencia a la calidad y al valor de la vida .

Habló de la felicidad , de cómo ganar la vida a base de perderla. "Quien quiere salvar su vida, la perderá. Quien pierde su vida por mi la encontrará. De nada le sirve al hombre ser dueño del mundo si arruina su vida. Y " ¿que podrá dar el hombre a cambio de su vida?" (Mateo 16,25-26).

¿Te chocan estas palabras? ¿No las entiendes? ¿Te parecen imposibles de cumplir? Quiero aclarar que Jesús de ninguna manera se refiere a esa actitud que tienen algunos de despreciar o de odiar su vida. Es todo lo contrario. Tenía que ser así , pues Jesús viene a darnos vida, precisamente porque El mismo es vida.

Podemos concentrarnos con tanta intensidad,tanto egoísmo y tanta obsesión en cuidar y guardar la vida,que nos vamos olvidando del verdadero sentido que supone vivir. La vida esencialmente es don y es regalo. La vida se nos da y solo se merece y conquista dándola. Se corre el peligro de querer guardarla tanto que terminamos por no dar nada: ni tiempo , ni dinero , ni presencia,ni esfuerzo , ni sacrificio , ni sonrisas , ni riesgos , ni iluciones. Si solo quiero conservar esa vida para mi solo,la iré perdiendo;me quedaré vacío ; nadaré en la mediocridad de la tonta abundancia y morderé el polvo de mi propia soledad.

Hace unos años dos misioneros, uno cristiano y otro ermitaño caminaban por las montañas del Himalaya hacia un monasterio que aún les quedaba lejos.

Era pleno invierno. Caía la tarde y una tormenta de nieve les envolvía amenazándoles con congelarles. De pronto oyen el grito de un hombre caído abajo,entre las malezas de un precipicio. Estaba pidiendo ayuda.
El monje cristiano quiere bajar y echarle una mano. El ermitaño razona diciendo que la noche ya se echa encima,que la nieve no cesa,que el esfuerzo sera en vano y puede que los tres pierdan la vida. Por otro lado piensa que Dios ya decidió el destino del caído.

El ermitaño siguió su camino solo y el cristiano bajó hasta donde estaba el hombre que además de herido se estaba congelando. Le envolvió en su manta ; le cargo atándolo a sus espaldas y emprendió la subida .
El peso del herido le hacía sudar mucho. Encontró el camino y emprendió la marcha. Después de varias horas diviso las luces del monasterio. Ya quedaba poco para llegar. Se llenó de alegría , que le duró muy poco.
Tropezó con algo oculto entre la nieve , lo desenterró y aterrorizado vio que era el cuerpo helado y muerto del ermitaño ,que quiso salvar su vida y cayó congelado por la nieve y el egoismo. No cargo con un peso que le habría echo sudar. El cristiano, perdiendo , o mejor , dando su amor , su tiempo y su energía , salvó dos vidas.

Pasaron unos años y alguien le preguntó un día a este misionero ¿Cuál es la tarea mas difícil en la vida? El contesto " lo mas difícil para mi es no tener ninguna carga que llevar". Ningún dolor que soportar, ningún problema que afrontar , ninguna cruz que cargar , ninguna persona a quien escuchar , ayudar y amar , ningún defecto que superar. Por mas que he buscado no he encontrado otra explicación mas clara y desafiante a las palabras de Jesús: Quien entrega su vida , la salva. Quien la guarda demasiado , la pierde. Pero solo el amor por Cristo que dio su vida por mi, me puede motivar a vivir su Palabra

Si Dios te dio una vida plena, que sea un regalo de amor y compromiso con el prójimo.


Bendiciones


Patricio.

Desenfoque.


La utilización masiva de las cámaras de película fotográfica es casi un hecho del pasado. El vértigo con que se han acuñado las cámaras digitales – prácticamente omnipresentes en nuestro tiempo a través de los dispositivos más variados – acompaña el establecimiento de una era liderada por la supremacía de la imagen.

Una de las ventajas de la fotografía digital (¡desde un punto de vista optimista!) es que podemos verificar al instante cómo ha quedado la imagen que hemos capturado, lo que nos posibilita repetir la toma si ésta no ha sido de nuestro agrado.

¡Pero con las cámaras compactas de 35mm era otra historia! Luego de agotar la capacidad del rollo debíamos esperar – con cierta ansiedad, por qué negarlo – el famoso revelado. ¡Y nos llevábamos cada sorpresa! Cabezas “cortadas”, imágenes desdibujadas por el movimiento, fotografías fuera de foco… No había vuelta atrás.

A modo de paralelismo, observamos que abundan las personas cuyas vidas parecen desenfocadas…

Gastan el tiempo en lugar de invertirlo. Utilizan a los demás para alcanzar los fines personales. Dejan para mañana lo que se puede concretar hoy. Son relativas con lo absoluto, pero absolutas con lo que es relativo. Desperdician el talento personal en vez de buscar un continuo perfeccionamiento. Compiten de manera desleal, como si fuera correcto aquello que reza que “el fin justifica los medios”. Centran sus vidas en ilusiones más que en visiones deliberadas que les permitan alcanzar sus sueños. Aplican paliativos a su tristeza existencial en lugar de buscar soluciones definitivas. Y la lista podría seguir.

Pero no se trata de establecer una detallada descripción de la realidad y quedarnos allí, en el lamento por nuestra penosa condición humana. La propuesta es conocer el diagnóstico para tomar decisiones acertadas que nos posibiliten iniciar el camino del cambio.

En un párrafo de su carta a determinadas personas de la ciudad griega de Colosa, el apóstol Pablo escribió: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. Colosenses 3.2 (NVI).

Tendremos que seguir el consejo de un fotógrafo profesional: “las cámaras actuales” – decía en un artículo de divulgación – “están programadas para hacer ‘autofoco’: enfocan al centro de la foto; por eso, en estos casos es necesario situar al sujeto en el centro y a continuación apretar el botón de disparo hasta la mitad para hacer foco, después de hacerlo - y sin soltarlo - hacer mas presión sobre el botón para sacar la foto”.

¿Nos preguntamos por qué nuestras vidas parecen siempre desenfocadas? Pongamos al “Sujeto” en el centro de nuestros objetivos y el cuadro total no tardará en enfocarse.
El objetivo que debe ser enfocado para tener una vida fructífera tiene un solo nombre. Jesucristo.
Bendiciones.
Patricio T.