miércoles, 29 de octubre de 2008

Las promesas.

Estamos recibiendo en nuestros países, en este tiempo, una oferta ilimitada y cotidiana de recursos como compra venta de objetos, vestimentas, viajes, etc. a través de distintas publicidades que nos animan a elegirlos en función de promesas que nunca se concretan.



También, en las relaciones interpersonales, existe este tipo de seductora oferta. En nuestro anhelo por alcanzar ciertos logros, tener lo que aspiramos, desear relaciones amorosas o amistades duraderas y firmes nos ilusionamos, pero luego de un tiempo, nuestro interés se disipa por actitudes elusivas o escurridizas que nos defraudan. No deberíamos en lo personal, excluirnos de este mal que afecta nuestra sociedad; quizás, nosotros también incurrimos en falsas argumentaciones para el futuro que no sabemos si podremos cumplir.

El diccionario define la palabra prometer "obligarse a hacer, decir o dar alguna cosa";"asegurar la certeza de lo que se dice". Tal vez, prometer sea una de las palabras más bastardeadas de nuestro lenguaje, y no solamente por los políticos como muchos señalan, sino por hombres y mujeres de todas las edades y estratos sociales, quienes la utilizan vaciada de contenido y significado.
Por eso, hoy te sientes tan dolorido y desanimado, porque "te fallaron". Es cierto que, de alguien tan próximo a tus afectos, era impensable; te aseguraron fidelidad, reserva, compañerismo y sin embargo... Hablando con otros amigos te enteras de que, con otras experiencias o intensidades, también han padecido o sufren engaños por falsas certezas enunciadas.
Si te esta pasando también a ti, reflexionemos juntos:
Todos somos testigos de promesas públicas, como por ejemplo las de fidelidad efectiva realizadas en ceremonias de casamiento ante la ley y, en la iglesia, ante Dios mediante la conocida expresión "hasta que la muerte nos separe"; sin embrago, los índices de separación y divorcio son escandalosos con mucho o poco tiempo de convivencia.
En el orden de las relaciones económicas, enunciados como "quedate tranquilo, yo te voy a pagar", se reiteran asegurando la devolución del préstamo otorgado, pero nunca se sabe cuando no como este se producirá.
En lo laboral, se repite el mismo lamentable suceso, "en unos meses te mejoro el salario", o "mas adelante tendrás un ascenso". Un hombre, cansado de buscar trabajo con promesas de venturoso porvenir, publico un aviso: "Necesito trabajo con más presente y menos futuro". Estaba agotado de ilusionarse con fantasías incumplidas, pero efectivamente vendidas.
Podemos recordar muchisimos ejemplos cotidianos de como se vulneran las promesas: "Seguro que voy a ir", "cuenta conmigo","No te defraudare","te vamos a acompañar" y tantas otras expresiones que son el resultado del doble mensaje del cual todos podemos ser victimas o victimarios.
Aún en la esfera religiosa, hay quienes prometen, por la fe, servir a Dios y terminan sirviéndose de Dios y de los hombres. Los hombres olvidan que el Señor dice en Santiago "que tu sí sea sí, y y tu no sea no", sin lugar a falsas promesas ni a quebrantar las expectativas de nuestro prójimo.
Dios reclama integridad y coherencia, y somos nosotros los encargados de dar el testimonio cristiano cumpliendo con nuestras promesas o, sencillamente, no formulandolas si nos sentimos incapaces o no deseosos de cumplirlas.
Debemos saber que también nosotros muchas veces prometemos y no cumplimos, y aunque nos justificamos, explicamos o damos razón de nuestro proceder, nos dañamos y dañamos al otro.

Si nos confrontamos con al verdad de Dios, nos encontramos con otra palabra muchisimo menos pronunciada en nuestro diario vivir, que es: Arrepentimiento.
Según el diccionario, arrepentirse significa "pesarle a uno de haber hecho o de haber dejado de hacer alguna cosa","echarse atrás, corregirse de una opinión,etc".
En estas definiciones, se incluyen dos aspectos fundamentales: el primero es el pesarle a uno, el lamentarse, sentirse afectado en los sentimientos, y el segundo es el área de la conducta, que tiene que ver con decisiones y acciones: echarse atrás, o bien al arrepentirse, corregirse, o restituir, o poner voluntad para salvar lo dañado.
Sin embargo, podemos señalar que rara vez nos encontraremos con demostraciones genuinas de arrepentimiento, la mayoría serán una forma social o personal expresada en una convencional o pretendida justificación.
Hay de parte de Dios un llamado a escuchar y a conocer su voluntad. El ser humano necesita la vida y el poder sobre las debilidades, que deben ser reconocidas con arrepentimiento y que solo pueden ser vencidas por la obra del Espíritu Santo, por la fe en Jesucristo.
Es posible entonces rectificar, es posible prometer y cumplir, como señala el profeta Jeremías: "Cuando los hombres caen, ¿acaso no se levantan?. Cuando uno se desvía, ¿acaso no vuelve al camino?¿por que entonces este pueblo se ha desviado? ¿por que persiste Jerusalén en la apostasía, se aferran al engaño y no quieren volverse a mí? He escuchado con suma atención para ver si alguien habla con rectitud, pero nadie se arrepiente de su maldad, nadie reconoce el mal que ha hecho, todos siguen su loca carrera (...), mi pueblo no conoce la ley del Señor" (Jer. 8:4-7)
A ti, a mí, a tu amigos, a la sociedad en su conjunto y, especialmente, a los cristianos el apóstol Pablo nos dice: "...Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes que se arrepientan..." (Hech.17:30) y nos alienta: "...produzcan frutos que demuestren arrepentimiento" (Mt.3:8)
No prometamos lo que no estamos dispuestos a cumplir y exhortemos a quienes hacen esto sobre lo que el Señor dice y espera de ellos.

Que Dios les bendiga.

Patricio.

jueves, 23 de octubre de 2008

Los jovenes y las Verdades Absolutas.


Lo unico que puede cambiar la vida de los adolecentes, es conocer la verdad. Jesús dijo: " Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres".
El mundo dice que la verdad no existe, que hay muchas verdades. ¡Pero las verdades de la Biblia son absolutas y cambian vidas!.
En una encuesta se le pidió a un grupo de adolecentes y jóvenes que describieran a Dios.
Mira lo que respondieron:

"Alguien benevolente que escuchas las oraciones".

"Un espíritu universal".

"La fuerza cosmica del universo".

"A veces lo veo (a Dios) como un hombre con una barba blanca con los brazos abiertos".

"Dios somos todos nosotros, los animales y las cosas".

Conclusión: Los jóvenes no saben en qué creen o por qué creen en lo que dicen creer.
Tanta confusión hace que un adolecente piense de dos maneras:

1.- "Si cada uno ve a Dios desde un punto de vista distinto, es porque todos estan en lo correcto, aunque en diferentes grados".

2.- Si cada uno ve a Dios desde un punto de vista distinto, es porque estan todos equivocados".

Según las estadisticas, la tercera parte de los adolecentes optan por la primer respuesta. Para ellos "Cristianos, Judios, budistas, musulmanes y todos los demás oran al mismo dios, pero con diferente nombre".
El resto considera a Dios como un concepto irrelevante.
¿Que necesitan saber los adolecentes sobre la naturaleza de Dios?

La Biblia esta llena de descripciones sobre la naturaleza de Dios. De hecho, hay más de setenta. Pero los dos atributos de Dios que los adolecentes de hoy más necesitan entender son qeu Dios es amor y que Dios es santo.

Dios es Amor.
¿Que es lo mas importante que un adolecente debe saber respecto a Dios?, le preguntaron en un concierto a Michael W. Smith. "Que Dios los ama incondicionalmente", respondió.

Juan 4:16 nos da un mensaje breve pero poderoso: "Dios es Amor". Y por causa de ese amor, experimentamos muchos otros aspectos de la naturaleza de Dios, como el perdón de Dios, la diciplina de Dios, la misericordia de Dios, el poder de redención de Dios, la bondad de Dios, la fidelidad de Dios, y así en adelante.
Cuando nosotros presnetamos a los adolecentes un Dios que les ama, les estamos mostrando un amigo para toda la vida, quien los amará y los guiara más allá de la eternidad.

Dios es Santo.
Las escrituras repetidamente enfatizan la santidad de Dios (Lee Salmos 99:1-9; Ezequiel 20:39-42; 1ª Pedro 1:15-16; y Apocalipsis 4:1-8)
La santidad de Dios es la caracteristica de la existencia de Dios que lo separa completamente de todo lo demás. Al igual que el amor de Dios, la santidad de Dios es el poder que dirige y está detrás de todos sus otros atributos. Por ejemplo, porque Dios es santo, Él debe juzgar el pecado; porque Dios es santo, esta lleno de gloria; porque Él es santo, es justo.

Cuando nuestros jovenes comprenden la realidad de la santidad de Dios, comienzan a darse cuenta de lo trágico que significa para la humanidad permanecer en pecado y de la imperiosa necesidad que tiene el mundo entero del amor redentor de Dios en Cristo.


Que Dios les bendiga siempre.


Patricio.

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Cual es tu meta?.


Cada persona tiene metas en la vida. Algunas son a corto plazo, otras, a largo plazo. La realidad es que todos, de alguna manera u otra, nos encontramos cada día con el reto de cumplir o llegar a una meta. Por lo regular, la mayoría de las veces, nos limitamos por lo que vemos a nuestro rededor.

Nuestra circunstancia se convierte en un factor limitante. Algunos de estos límites son reales y no podemos evitarlos, pero sin embargo sí podemos confrontarlos y no conformarnos a ellos. Un ejemplo de esto es la educación.
Quizás digas: "Mi padre no estudió, así que yo tampoco tengo que estudiar";"Mi padre trabaja en un puesto de comida callejera y por eso, yo también tengo que hacer lo mismo". No podemos justificar el no estudiar con el hecho de que nuestro padres no estudiaron o no tienen una carrera universitaria.
Recuerdo cuando un adolecente de tan solo 14 años me comentó que ya no asistiría a la escuela. Me comento que su padre le dijo que ya estaba grandecito y que era tiempo de que trabajara. Su papá le dijo que se convirtiera en un jardinero como él. Una gran confusión entró en este chico, no sabia que hacer. Se topó con un factor limitante que lo presionaba a dejar los estudios y a tomar el oficio de su padre.
Cuando me entere de la situación, le tuve que decir que su papá estaba equivocado. Lo dejé con la siguiente pregunta: ¿Quieres en verdad cometer el mismo error que tu papá cometió al decidir no estudiar?.
Sin duda, él vio que dejar los estudios marcaría su vida para siempre. Al parecer este joven seguía una orden de su papá, más sin embargo, esta orden esta fuera de orden.
Digo esto porque, actualmente, en nuestro país no se puede emplear un menor de edad. Un joven de 14 años no es considerado legal para trabajar. También, si eres menor de edad, no asistir a la escuela es contra la ley.
En este caso, los factores limitantes estaban rompiendo con varios principios que, al final del día, darían malos frutos. Sin duda, este chico se vio en una situación muy difícil de comprender, que lo desviaría de su meta académica. Gracias a Dios, decidió seguir con sus estudios, y su papá lo comprendió.
Otro factor limitante que este muchacho confrontaba era su situación económica. El pensaba que, al graduarse de su enseñanza media o prepararse para entrar a la universidad sería imposible, ya que las finanzas de su padre no tenían lo suficiente para pagar dicha carrera.
El factor limitante económico es la excusa más barata para no estudiar. El querer es poder; si uno busca los medios, se dará la oportunidad.
Conozco muchas personas que han encontrado becas académicas que les pagan todo. También conozco jóvenes que están estudiando y trabajando; quizás les tome un poco más de tiempo, pero sabemos que en su tiempo llegarán a la meta. Hay muchas razones y muchos factores limitantes que nos impiden llegar a destino, sin embargo no tienes que hacerles caso. Cuando hay voluntad, hay un camino.
Es increíble como, en el tiempo de Dios, todo es mejor. Aunque a veces nuestros sueños se ven muy lejos, y nuestra meta parece muy difícil de alcanzar, hay que perseverar, no darse por vencido y no mirar los factores limitantes. En su tiempo llegará la oportunidad que será el pase para cumplir con tu meta.

Filipenses 3:13-14 dice: "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que esta adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús".

Que Dios les bendiga.


Patricio.

viernes, 17 de octubre de 2008

El Amor y el Capricho.


El amor es paciente y da tiempo a la relación para que crezca. El capricho es impaciente, imprudente, impulsivo e irrazonable.

El amor se controla a si mismo y desea lo mejor para el otro. El capricho es obstinado y exige que se hagan las cosas a su manera.

El amor se centra en la persona y en su carácter y no solo en sus rasgos exteriores. El capricho se basa sobre expectativas y condiciones idealistas, no reales y egoístas.

El amor no puede separarse de Aquel que es amor. Por eso va junto con la fe, a la que da significado, y esta pone propósito en el amor.
El capricho se enreda con las sensaciones del momento y con frecuencia aleja a Dios.

El amor se edifica en la aceptación de si mismo y supone lo mejor en el otro mediante una confianza implícita.
El capricho con frecuencia esta inseguro de si mismo, lo que le pone celoso y hace posesivo del otro. Esto se manifiesta en peleas constantes.

El amor se construye sobre la amistad. Si se rompe la relación, cada uno queda mejor por haberse conocido.
El capricho tiene una base insegura, y deja cicatrices y recuerdos dolorosos.

El amor es veraz y se caracteriza por una comunican sincera y honrada.
El capricho es falso, porque teme compartir su verdadero yo y ser rechazado.

El amor es fiel a los valores personales, aunque arriesgue la terminación de la relación.
El capricho puede cometer acciones objetables por temor a perder al otro.

El amor soporta los altibajos de la vida, porque sabe que los sentimientos y las circunstancias no alteran el compromiso de amar.
EL capricho crea nerviosismo en la amistad.

El amor mejora la calidad de una persona.
El capricho y sus traumas consumen la energía, lo que hace sufrir los estudios, el trabajo y la amistad. Sufre la calidad de la persona.

El amor mejora la confianza en si mismo.
El capricho tiende a engendrar dependencia y sentimientos inadecuados acerca de si mismo.

El amor crece con el tiempo y perdura a pesar de la separación.
El capricho se debilita con el tiempo y la separación.


Bendiciones.


Patricio.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Aquel que camina con Dios.


Hay un no se que indecible que se refleja en aquel que camina con Dios.
Ya en su rostro, en su decir o en su manera de ser. No se hace necesario que ellos pregonen que caminan con Dios y que viven cerca de El.

Aun más, los que viven esta maravillosa experiencia la sienten, pero la callan. En el momento en que ellos se dieran a publicarla perdería toda su gracia. Además, las palabras resultan un instrumento muy inadecuado para expresarla y transmitirla a otros. Es a través de la vida que se vive como se demuestra.

A Swedenborg, aquel místico sueco, brumoso y misterioso, que decía tener amistad con los ángeles, se le acerco un amigo y le dijo: - Yo también soy amigo de los ángeles -. A esto el místico le contesto: - Quien es amigo de los ángeles debe parecerse a un ángel -. Así también decimos: quien camina con Dios debe llevar un hálito de la Presencia divina en su vida.

Un muchacho, que navegaba por el mundo en un buque mercante, llegaba a su casa una que otra vez en el año cuando su buque tocaba el puerto de la ciudad donde Vivían sus padres.

En una ocasión, a poco llegar, le dijo a su padre: - No se lo que sucede, pero cada vez que llego a casa encuentro a mama mas bonita -. El padre le respondió: - Lo que sucede es que tu madre ora mucho por ti mientras tu estas viajando por el mundo -. He ahí el secreto. Una vida en comunión con Dios.

En los tiempos de la iglesia primitiva, la gente aun cuando sabían que los discípulos eran hombres sin letras y del vulgo, con solo verlos reconocían que habían estado con Jesús. Había algo en ellos que lo revelaba.

No se puede caminar con Dios sin que lo reflejemos en nuestra conducta, en nuestro carácter, en nuestro trato con nuestros semejantes. No se puede vivir cerca de esa Presencia sin que esa luz que llevamos dentro irradie hacia fuera e ilumine la oscuridad que nos rodea.

­ Cuanto necesita el mundo de esta luz !

Si para algo caminamos con Dios en este mundo es para que hagamos que nuestra luz resplandezca en la oscuridad.

Procura que la luz de Dios sea una realidad en tu vida.

Que Dios te bendiga.


Patricio.

domingo, 12 de octubre de 2008

Pequeñeces.


Una señora de edad había esperado toda la vida la oportunidad de viajar en un tren. Quería contemplar, devorar cada paisaje con los ojos y disfrutar todo cuanto pudiera en los kilómetros que iría a recorrer. Entró muy decidida en el vagón de pasajeros y cuando el tren partió, comenzó a acomodar los paquetes y cestas que traía, trató de arreglar confortablemente su asiento y acomodar las cortinas, y colocarse en situación cómoda pero ... de repente, cuando ya estaba lista para comenzar la contemplación del paisaje, el conductor voceó el nombre de la estación a la cual iban, ¡habían llegado!.

"Que pena", dijo ella, "si hubiese sabido que llegaríamos tan pronto no habría perdido tiempo en pequeñeces".

No perdamos el enfoque real en nuestra vida. Las pequeñeces muchas veces nos desvían y distraen del verdadero paisaje, de las cosas grandes que Dios tiene para nosotros.. démosle a Él, el lugar que merece...
El Primer lugar.!

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:15,16

Mateo 6:33
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".

Deuteronomio 6:5
"Y Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder".


Bendiciones


Patricio.

Un día a la vez.


Hay dos días en cada semana en los que no nos debemos preocupar. Dos días que se deben guardar libres de miedo y ansiedad.

Uno de esos días es Ayer, con sus equivocaciones y pesares, sus faltas y confusiones, sus dolores y tristezas.

Ayer ha pasado para siempre, fuera de nuestro control; y todo el dinero del mundo no podría cambiar ni una cosa que hayamos hecho, ni podemos borrar una palabra. Ayer ya pasó.

El otro día sobre el que no debemos de preocuparnos es Mañana, con sus posibles adversarios, sus problemas, sus promesas grandes y sus pequeños logros. Mañana volverá a salir el sol, ya sea en esplendor o detrás de una máscara de nubes, pero subirá. Hasta que llegue no tenemos parte en mañana, pues aún no ha nacido.

Y sólo queda un día: HOY Cualquier hombre puede pelear la batalla de un solo día.

Cuando nos cargamos con esas horripilantes eternidades: Ayer y Mañana, entonces nos derrumbamos. No es la experiencia de hoy lo que lastima a los hombres, sino la amarga culpa, algo que sucedió ayer, y el miedo de lo que traerá el mañana. Vivamos pues, tan solo un día a la vez, y dejemos confiadamente a Dios todo lo demás.

Para Recordar:

"Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal" (Mateo 6:34).

Que Dios les Bendiga.


Patricio.

Ya no te sientas menospreciado.



" Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amo y nos dio consolacion eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra"( 2- Tesalonisenses 2: 16-17 )

Cuando decidimos emprender el camino del servicio cristiano, teníamos al frente un enorme campo de oportunidades, y en cada uno de ellos veíamos la ocasión de darle la gloria a Dios, y no importaba si se trataba de hacer limpieza en el templo, distribuir material Bíblico por las calles, cantar en el coro, dar nuestros diezmos y ofrendas o visitar a los enfermos.

Poco a poco el tiempo va pasando, y en la mayoría de los casos, vemos que lo que hemos hecho, pronto queda en el olvido de los seres humanos, es como querer observar la huella que deja la serpiente sobre la peña.

Esos momentos, duelen en el alma, sobretodo cuando estamos pasando momentos de pruebas, y comenzamos a recordar nuestro comportamiento dentro del Reino de los Cielos, y vemos que nuestra vida ha estado orientada a vivir para Dios.

Pero debemos levantar nuestra mirada hacia Cristo, ya que El sabia que tendríamos que pasar por esas etapas secas, y por eso nos ha dejado esta bella palabra: 2ª Tesalonicenses 2:16-17

Esto es una mina de oro, examinemos lo que Dios nos dice:

1- Nos amo

2- Nos dio consolacion

3- Buena esperanza

4- confortara vuestros corazones

5- nos confirmara para toda buena obra

Que maravilloso, son cinco promesas que nos devuelven la vida, ya que seremos consolados, llenos de esperanza y nuestro servicio para el Reino de los Cielos, sera valorado siempre, porque dice que seremos confirmados para toda buena obra.


Que Dios les bendiga.


Patricio.

martes, 7 de octubre de 2008

La ley del camión de basura.


¿Qué tan a menudo permites que las cosas absurdas de otras personas te cambien el humor? ¿Permites que los pésimos conductores, los meseros irrespetuosos, el brusco de tu jefe o algún empleado insensible te arruinen el día? Cada vez que tienes una mala experiencia con este tipo de personas, por lo menos te dejan siempre medio tambaleando al menos que seas "Terminator".

Sin embargo, una de las características de las personas con éxito es el hecho de que en lugar de quedarse clavados en esa mala experiencia, es que rápido se vuelven a enfocar en lo que realmente importa.

Esta lección la he aprendido de mi amada esposa, muchas veces en nuestro diario vivir, recibimos comentarios, actitudes, palabras, insultos o bien algún comentario negativo que nos afecta el día.
Yo era de las personas que era influenciada fuertemente por el "que dirán" o bien por lo que los demás opinan de las cosas.
Solo basta observar el comportamiento de las personas en la vida diaria, todo el mundo esta malhumorado, a la defensiva, muchas veces las personas cometen errores, pero carecen de la capacidad de admitir sino que por el contrario culpan a los demás por sus errores.

Basta ver el comportamiento de los conductores en la ciudad, solo basta un pequeño problema para crear grandes conflictos, y todo el mundo solo necesita la mas mínima provocación para descargar su rabia.

Al ver el comportamiento de mi esposa, me doy cuenta que en la vida es necesario tener una visión optimista y no dejar que las frustraciones de los demás nos afecten y por esto creo necesario que conozcan lo que llamo "La Ley del camión de basura".

Pues, así como los camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal; sino tan solo sonrío, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo usted también y le agradará haberlo hecho, se lo garantizo.

Es por esto que ahora, no permito que estos "camiones de basura" me atropellen; y me pregunto a mí mismo qué tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle. Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura, como el niño de la película "El Sexto Sentido" veía a los muertos. Veo la carga que traen, veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones. Pero tal y como mi esposa me lo a enseñado, no me lo tomo personal, tan solo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los líderes y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los "camiones de basura" absorban su día.
¿Y tú? ¿Que pasará en tu vida a partir de este momento?
¿Optas porque los camiones de basura sólo te pasen de lado? Si esa es tu opción, te apuesto que serás más feliz. De hecho, te lo garantizo.

Que Dios te bendiga.


Patricio.

La Guillotina.


Llevaban a la guillotina a tres hombres. Le preguntaron al primero si quería estar boca arriba o boca abajo cuando le llegara la hora final. El contestó que quería estar boca arriba, para estar mirando al cielo al morir. Levantaron la hoja de la guillotina y la dejaron caer. La hoja cayó velozmente y de repente se detuvo, a unos cuantos centímetros de su cuello.

Las autoridades consideraron esto como una intervención Divina y liberaron al hombre.

Luego, llegó el turno del segundo, quien también decidió morir mirando al cielo, esperando tener la misma suerte del primero. La cuchilla fue levantada nuevamente, y soltada. Cayó velozmente y de pronto se detuvo apenas a centímetros del cuello del segundo hombre, por lo que también fue puesto en libertad.

Seguía el tercero, que era ingeniero mecánico de profesión, quien también optó por morir boca arriba.

Levantaron lentamente la hoja de la guillotina, cuando de repente el ingeniero, viendo un desperfecto en el mecanismo de la guillotina, dijo: "Hey, ya sé porqué no cae la hoja de la guillotina..."

Los verdugos, arreglaron el mecanismo, y el ingeniero fue puesto nuevamente en la guillotina, y esta vez, funcionó perfectamente.

Aun cuando podamos estar ansiosos de compartir con otros lo mucho que sabemos, ¡a veces es mejor no decirlo! A veces nos metemos en problemas por decir algo que debimos callar.

Proverbios 10
13 En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
14 Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.

19 En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.


Busquemos que nuestro dichos y palabras sean de bendición para nuestro prójimo, en todo momento. La sabiduría esta escondida en nuestro Dios.
Que seas tu quien gobierna tus palabras y que no sean ellas las que te gobiernan a ti.

Bendiciones.


Patricio.

El verdadero Ayuno.


“Porque día tras día me buscan, y desean conocer mis caminos, como si fueran una nación que practicara la justicia, como si no hubieran abandonado mis mandamientos. Me piden decisiones justas, y desean acercarse a mí, y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?" »Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros”. Isaías 58: 2-3


El trabajo de Isaías como profeta fue un trabajo muy duro, denunciar a un pueblo que se creía perfecto y especial por haber sido escogido por el propio Señor, era una tarea que ningún pastor quisiera tener, sin embargo era una tarea que si o si debía ser consumada por él y ya se imaginan los gestos y miradas que el pobre ministro habrá recibido como respuesta.

Israel practicaba ceremonias religiosas como ayunos supuestamente para dar evidencias de su “piedad” y con el pretexto de buscar el favor divino, sin embargo, no lo lograba, entonces dejando de lado el rito comenzaron a alzar la voz en protesta por la “indiferencia divina” ante sus sacrificios y ayunos.
¿Has visto a un cristiano religioso y legalista molesto? ¿Por qué se puede molestar un hombre tan pío y ordenado como él?

Porque no se hacen las cosas a su manera, porque su voz no es escuchada y respetada (como tiene comunión y es el más espiritual debe ser honrado en la Iglesia), porque sus sacrificios como sus diezmos, ayunos, vigilias etc. no son alabados justamente como ejemplos de humildad.

Israel tenía esta enfermedad, se contagió de un severo ataque de religiosidad fulminante y entonces todas sus prácticas no eran sino ritos señoriales, porque antes de arrepentirse fueron injustos y hasta opresivos con su indiferencia ante la miseria y pobreza de su sociedad, de su egoísmo que lo encerró en sí mismo, insensible de las enormes necesidades de su prójimo. Si Israel hubiera practicado y promovido la justicia social, entonces la respuesta de Dios hubiera sido totalmente diferente, hubiera experimentado las bendiciones abundantes de Dios.

“Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva.
Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen! ¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor? El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes? Isaías 58: 4-7

El Señor había enseñado a su pueblo la práctica del ayuno, cuando él pidió este sacrificio esperó que Israel aprendiera a negarse a sí mismo, arrepentirse de sus pecados, humillarse delante de su Creador, pero ¡qué rápido hicieron que esta expiación se volviera simplemente un rito hipócrita y sin valor sincero, una práctica cristiana se vuelve religiosa e hipócrita cuando está salpicada de orgullo y vanidad. La actividad mística hipócrita impide el efecto de la oración.

¿Qué le podía importar a Dios un grupo de mentirosos mortificándose por no comer cuando sus corazones estaban tan lejos de él? No comían ni les importaba dar de comer lo guardado a los que tenían hambre y sed.

Isaías tenía la tarea de echarles en cara sus egoísmos, él se armaría de valor para exigirles que cambien de actitud y obedezcan la verdadera solicitud de Dios:
“Comparte tu pan”
“Da refugio a los pobres sin techo”
“Viste al desnudo”
“No dejes de lado a tus semejantes”


Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá. Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: "¡Aquí estoy!"
Si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido,
Entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche. Isaías 58:8-10

Despreciar al necesitado era como tener un dedo acusador sobre él, hacer ayunos egoístas eran como ofrecer sacrificios malolientes en el altar de Dios, Isaías grito con fuerza, no reprimió su enojo, su voz se alzó como trompeta y denunció al pueblo su indiferencia, y hoy su voz se sigue alzando, se mete en nuestras Iglesias y nos exige lo mismo, no caigamos en el acto de ofrecer abnegaciones descuidando lo evidente como es un hermano sin pan.

Que la Palabra de Dios siga cambiando tu modo de pensar.


Bendiciones.


Patricio.