lunes, 24 de noviembre de 2008

La mamá mas mala del Mundo!!


Siempre estuve segura de que me había tocado la mamá mas mala del mundo. Desde que era muy pequeña, me obligaba a desayunar o a tomar algo por la mañana, antes de ir a la escuela, por lo menos debía tomar leche, mientras que otras madres ni se ocupaban de eso. Me hacia un sandwich o me daba una fruta, cuando los demás niños podían comprar papitas y comer otras cosas ricas.

¡ Como me molestaba eso !

Y también sus palabras: " Come, ¡ anda !, ¡ no dejes sin terminar !, ¡ acaba !, ¡ haz lo bien!, ¡ vuelve a hacerlo !", y así siempre...

Violo las reglas al poner a trabajar a menores de edad, y me obligaba a hacer mi cama, a ayudar en la preparación de la comida y hacer algunos mandados.

El mas horrible era ir por el super o por mis hermanos, con ese calor y las largas filas. ¡ Cuanto trabajo !

Fui creciendo y mi mamá se metía en todo: " Quienes son tus amigas ? Quienes son sus mamas ? Donde viven?".

Lo peor fue cuando empecé a tener amigos, mientras las otras amigas los podían ver a escondidas, yo los tenia que pasar a la sala y presentarlos. ¡ Era el colmo !

Y el interrogatorio de costumbre:

" Como te llamas ?, donde vives ?, que estudias ?, trabajas ?".

Los quehaceres fueron en aumento... que barre, que arregla el closet, todo eso era para enojarme mas y mas.

Los años también pasaron. Me case e inicie una nueva familia.

Ahora soy madre también, y con gran satisfacción le he dado gracias al Señor por mi mama.

Gracias al cuidado que tuvo con mis alimentos crecí sana y fuerte, y cuando llegue a enfermarme me cuido con mucho cariño.

Gracias a la atención que puso en mis tareas logre terminar mi carrera.

Gracias a que me enseno a hacer labores en la casa ahora tengo mi hogar limpio y ordenado y se administrar mi hogar.

Gracias al cuidado que puso para que yo escogiera a mis amigas aun conservo algunas, que son un verdadero tesoro...

Gracias a que conoció a mis amigos, pude darme cuenta quien era el mejor y ahora es mi esposo.

Gracias por darme a mi mamá, a mi mamá querida, a quien solo le vi defectos y no cualidades, a esa mamá, que me ha amado tanto y me formo tan bien.

¡ Solo te pido, Señor, que ahora que tengo mis hijos, me consideren la mamá mas mala del mundo!

" Mujer virtuosa, quien la hallara ? Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba. Muchas mujeres hicieron el bien, mas tu sobrepasas a todas." Proverbios 31.

Que Dios les bendiga.


Patricio.

Cansado de Buscar?


La vida se compone de decisiones constantes...y el color, sabor y la felicidad en gran medida dependen de esos aciertos que nos lleven a hacer de la vida algo disfrutable... Obviamente el tomar decisiones correctas no es tarea fácil... por lo menos no cuando... ni siquiera se sabe a donde se quiere llegar y optamos por navegar hacia donde la corriente nos arrastre...hasta que terminamos perdidos en alta mar...cuando llegas a este punto... llegan también las añoranzas…el hubiera, el quisiera...

Es hora de tomar el timón de nuestras vidas... y enderezar el rumbo... hacia el camino perfecto.....

Jesucristo es el camino, y la verdad, y la vida...no hay más... (Juan 14:6)

No te prometo que todo será color de rosa... pero sí habrá ahí alguien respaldándote...sustentándote... animándote cada día...
haciéndote saber que las cosas aún valen la pena....

Busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia...y lo demás será añadido... (Mateo 6:33)

Vivir en Cristo es lo mejor... ¡¡¡realmente lo es..!!!

Bendiciones.


Patricio.

¿Bomba o Perfume?


Ocurrió en Nápoles, Italia. Roberto Bernori, joven de veintidós años de edad, se acercó a la ventanilla de un banco. Allí, sigilosamente, le mostró al cajero un pequeño paquete y le dijo: «Es una bomba. ¡Déme todo el dinero que tenga!» El cajero, sorprendido, no sabía qué más hacer, así que le entregó a Roberto treinta millones de liras italianas, equivalentes a veintitrés mil dólares. El joven salió tranquilamente del banco, arrojó el paquete a un basurero, y se echó a correr hasta perderse en la multitud.

¿Qué pasó con la bomba? El paquete no contenía ninguna bomba. Era sólo perfume francés, cuidadosamente empaquetado y amarrado. «Hasta un perfume sirve de arma en estos tiempos», reflexionó el juez.

Así como un perfume puede disfrazarse de bomba, también una bomba puede hacerse pasar por perfume. Eso, lamentablemente, sucede con frecuencia en sentido figurado, pues hay muchas cosas atractivas y perfumadas que huelen bien y sin embargo destruyen al usuario por tratarse de bombas.

Por ejemplo, en los avisos comerciales el tabaco y el licor se recomiendan por su buen aroma y sabor. Pero ¿quién no sabe que ambos son productos nocivos para el cuerpo y la mente, que los pueden destruir como una bomba de tiempo?

Una mesa bien servida, con sabrosas carnes bien sazonadas, puede parecer una delicia. Pero quizá contenga mucho más colesterol del que puede soportar nuestro cuerpo, y se convierta en una bomba biológica.

Una hermosa mujer puede perfumarse con el más exquisito perfume francés y dejar una estela de frescor en el escritorio de un admirado hombre de negocios. Pero ese perfume puede detonar, como una bomba trampa, y convertirse en hedor de muerte si produce un encuentro que resulta en adulterio.

El engaño, el artificio, la trampa y la mentira nos rodean en todas partes y se disfrazan de fragantes perfumes. En el peor de los casos, esos disfraces llegan a ser tan convincentes que lo que nosotros pensamos que es arrebato, alegría o vida puede estallar y resultar en muerte.

El sabio Salomón estaba muy consciente de la importancia de esta verdad. Tanto es así que en el libro de los Proverbios incluyó no sólo una vez, sino dos veces, el siguiente proverbio: «Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.» 1 En otras palabras, el perfume que nos tiene atolondrados puede ser todo lo contrario: ¡una bomba fétida que contiene además gases tóxicos!

El Único capaz de protegernos de las bombas armadas por los cinco sentidos y el corazón es Jesucristo, el Hijo de Dios. Con Él como Señor, Maestro y Dueño de nuestra vida, podemos estar a salvo. No nos dejemos engañar. Pongamos nuestra vida en sus manos. De hacerlo así, Cristo nuestro Salvador nos librará de toda bomba que pretenda ser perfume.

Bendiciones.


Patricio.

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Finalizo Dios la obra en usted?

Si aún respira la respuesta es negativa. No se muera hasta que este muerto. El Salmo 138:8 dice: "Jehová cumplirá su propósito en mi". Continuamente Dios perfecciona y calibra a cada uno de nosotros. El quiere cumplir sus promesas y propósitos en nuestras vidas. Romanos 11:29 dice: "Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios". Lo que Dios le ha puesto dentro lo llevará toda la vida. Él todavía quiere usarlo para terminar por completo el plan en su vida. La creación de su destino está contenida dentro de las semillas de sus dones y del llamado de Dios. Dios empieza en positivo y termina en positivo.

"Estando persuadido en esto, que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo", (Filipenses 1:6). Jesús todavía no ha regresado, esto significa que no ha terminado la obra en usted. La voluntad de Dios para nosotros es acción, creciendo de una buena obra a otra. No se dedique a cualquier cosa, dedíquese a lo elevado.

Los dolores del cristiano son todos de crecimiento y éstos llevan a la madurez. El camino de Dios se va haciendo claro a medida que avanza. Cuando la Fe se estira, Crece. Mayores oportunidades y fuerzas son la recompensa de logros pasados. A demasiadas personas el éxito le lleva a la derrota, porque se detienen luego de la victoria. Cuando hacemos lo que está a nuestro alcance, Dios hará lo que está fuera de nuestro alcance.

¡Él no ha terminado la obra en usted!

Bendiciones.

Patricio.

Cuando el miedo nos invade.


"En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré" " (Salmos 56:4)

Al final del año de 1944, Burt Frizen estaba luchando en la Batalla del Bulge (Batalla de las Ardenas). Alcanzado por el enemigo, muy herido e incapaz de moverse, él estaba caído en la liza, esperando la muerte. En la mayor parte de las largas seis horas que estuvo allí caído, él inúmerables veces cantó suavemente una canción que había aprendido con su madre: "existe un nombre para mí muy querido . . . como música dulce para mi oído. . . cuando mi corazón está apretado y lleno de miedo... Jesús me llena de paz." De repente él oye un barullo próximo. Abriendo sus ojos, él vio un soldado alemán de pie junto de él con un arma en la mano.

"Llegó la hora", pensó Burt mientras esperaba por el disparo. Empezó a cantar nuevamente la canción y sintió cuando los alemanes lo erigieron, con brazos Fuertes, y lo colocaron sobre el borde de una roca. Los propios alemanes cuidaron a sus heridas, lo animaron y lo llevaron para un lugar seguro. Jesús lo llenó de paz en aquel tiempo de guerra.

Muchas veces nos sentimos como aquél soldado en el campo de batalla. Nos Sentimos impotentes, sin esperanzas, derrotados y tomados por el miedo. Miedo de no conseguir levantarnos nuevamente; miedo de las críticas por un fracaso mas; miedo de abrir los ojos y encarar aquéllos que confiaban en nosotros.

Pero, por peor que sea nuestra situación, por mayor que sea nuestra frustración, por más que las circunstancias griten que la derrota es inminente, siempre valdrá la pena cantar, en lo íntimo del alma, "Jesús, confío en Ti. Eres mi esperanza, Eres mi fuerza, Eres mi alegría. Sé que Tu transformarás mi derrota en victoria".

Cuando Jesús está en nuestros corazones, por más difícil que sea la crisis por la cual estemos pasando, nada estará perdido. Todo es posible para nuestro Señor. Él nos sostiene, nos abraza, nos auxilia cuando la aflicción nos domina. Él nos ama y tiene placer en darnos lo mejor. Las luchas y dificultades se volverán gradas para nuestra edificación y crecimiento espiritual. Seremos fortalecidos y el nombre del Señor glorificado para siempre.

Que la música de aquel soldado sea siempre cantada por todos nosotros. Cuando todo parezca perdido... "Jesús nos llena de paz."

Bendiciones.


Patricio.

Apresurando a Lot!!!


«Y, al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot» (Gén. 19:15).

¿Eran estos personajes ángeles o apariencias visibles de las personas divinas? No importa, eran mensajeros de salvación enviados por el Todopoderoso Invisible, y nos enseñan cómo tenemos que tratar a los hombres para moverles y bendecirles.

Imagina a los dos ángeles detrás del grupo familiar empujándolos, con sus dos brazos, por las espaldas para sacar a Lot, su esposa y sus dos hijas del gran peligro que ellos conocían estaban por llegar.

I. LOS JUSTOS NECESITAN SER EMPUJADOS ¿En qué cosas? En lo que se refiere a obediencia a su Señor. En sacarles del mundo (vers. 26). En buscar el bien de sus familias (vers. 12).

¿Por qué? La carne es débil. Lot era un anciano demasiado inclinado a las cosas mundanas. Sodoma tiene una influencia indolente.
¿Por qué medios? Recordándoles sus obligaciones y oportunidades.
Llevándoles a considerar el correr del tiempo y la brevedad de la vida. Advirtiéndoles de su segura ruina.

II. LOS PECADORES NECESITAN SER APRESURADOS.

1. Los pecadores son muy lentos y propios a demorarse.Se hallan establecidos en la Sodoma del pecado.
No creen nuestras advertencias (vers. 14).Se entretienen en el gran engaño de Satanás para su ruina.

2. Es nuestro deber apresurarles.Debemos ser nosotros insistentes como lo fueron los ángeles.
Debemos ser pacientes y repetir nuestros ruegos.Debemos ser resueltos y apretarles de todas formas.

3. Tenemos muchos argumentos para hacerles apresurar.Su inminente peligro si se entretienen.
El pecado de demorarse cuando Dios ordena apresurarse.La suprema necesidad de inmediata decisión.

Cuando cierto joven hizo pública profesión de fe, su padre, muy resentido, le dio este consejo: «Jaime, deberías primeramente establecerte en un buen negocio y entonces entrar en asuntos de religión.» «Padre -dijo el muchacho-, Jesucristo me da un consejo totalmente diferente. El dice: "BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS".

«Hermano --dijo cierto hombre moribundo---, ¿por qué no fuiste más insistente con respecto a mi alma?» «Querido Jaime -replicó el hermano-, yo le he hablado diversas veces.» «Sí -fue la respuesta-. No tengo que reprocharte esto. Pero siempre que me hablabas ¡era con tanta cautela! Yo quisiera que me hubieses cogido por el cuello y me hubieses hecho poner de rodillas, pues yo he sido tan descuidado que necesitaba esto para no despertar de mi sueño en el infierno.

Que Dios les bendiga.
Patricio

miércoles, 5 de noviembre de 2008

He terminado la carrera.

El Tour de Francia 2005, en su edición 92, no sólo tuvo un campeón galardonado por séptima vez consecutiva después de la última etapa en París, sino también varios ciclistas premiados en las etapas preliminares que tuvieron que abandonar la carrera habiendo recorrido algunos menos y otros un poco más de la mitad de la vuelta.

El primer ganador de una etapa que tuvo que abandonar fue David Zabriskie, estadounidense del equipo CSC. Zabriskie ganó la primera etapa contrarreloj individual, y se mantuvo en la primera posición en la clasificación general hasta la cuarta etapa, también contrarreloj, pero por equipos. A sólo mil doscientos metros de la meta, el estadounidense tuvo la mala suerte de caerse. Fue así como perdió el primer lugar, y sufrió heridas en las piernas y en los brazos que posteriormente, en la novena etapa, lo obligarían a abandonar la carrera.

Jens Voigt, compañero alemán de Zabriskie en el equipo CSC, tuvo que abandonar en la undécima etapa. Se puso triunfante el jersey amarillo del mejor clasificado al final de la novena etapa, lo lució con merecido orgullo el día de la décima, y al día siguiente ¡terminó la etapa fuera de plazo y fue descalificado!

El velocista belga Tom Boonen ganó dos etapas consecutivas, la segunda y la tercera, y encabezaba la clasificación de la velocidad cuando abandonó la carrera en la duodécima etapa.

Por último, Alejandro Valverde, el ciclista español en el que muchos hispanos habían cifrado sus esperanzas a pesar de que corría en su primer Tour, tuvo que abandonar en la decimotercera etapa, sólo tres días después de haberse adjudicado su primera victoria. En esa décima etapa le había ganado de modo impresionante al entonces seis veces campeón Lance Armstrong en los últimos metros del ascenso a la montaña.

Estos cuatro destacados ciclistas profesionales tienen en común que comenzaron bien la carrera y, ya sea por mala suerte o por desgaste de reservas físicas, la terminaron antes de tiempo. Lo único que les quedó fue la esperanza de volver a hacer el intento de completar la carrera el año siguiente.

A diferencia de Zabriskie, Voigt, Boonen y Valverde en el Tour de Francia 2005, ninguno de los que corremos en el Tour de la Vida puede abandonar ese recorrido que hace por las carreteras planas y montañosas de la existencia humana y al mismo tiempo poner las esperanzas en una carrera futura, ya que hay una sola carrera. San Pablo estaba tan consciente de esta verdad que dijo que, a pesar de saber que le esperaban sufrimientos, lo que contaba no era su propia vida sino terminar la carrera y llevar a cabo la tarea que Cristo le había encomendado. 1 Por eso, al final de su vida, después de haber soportado un sin número de contratiempos, pudo decir triunfante: «He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás, me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día». 2

Corramos con esa determinación, inspirados por las palabras del gran apóstol, de modo que podamos algún día andar en calles de oro, vestidos de blanco, en caravana triunfal con el pelotón de corredores que han de recibir esa misma corona de justicia, la corona de la vida que les promete Cristo a todos los que le sean fieles hasta la muerte.

Te invito que leas:
Hch 20:23-24
2Ti 4:7,8
2Co 2:14; Ap 2:10; 3:4,5; 21:21

Que Dios les bendiga.

Patricio.

Somos solo Mayordomos.


"Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21)

Un día, cuando el Dr. Truett estaba predicando para los ganaderos en el sudoeste de Estados Unidos, un ranchero si aproximó a él al final del sermón y le dijo: "Yo nunca supe, hasta su predicación de hoy, que las tierras del rancho y las millares de reses que yo siempre dije ser de mi propiedad, en la realidad no son mías. Todo Pertenece a Cristo y yo soy simplemente Su mayordomo. Hasta hoy nadie me había dicho eso. Yo no he sido un buen cristiano y ni sé lo que Cristo espera de mí. Yo le pido que ore y diga al Señor que yo tomaré mi lugar y que aceptaré mi función de mayordomo".

Truett entonces oró, y el ranchero, tan pronto consiguió controlar sus emociones, concluyó la oración del predicador de la siguiente forma: "Maestro, ahora soy yo, ya en mi nueva posición. Quiero ofrecer también a mi hijo junto con todo lo más que poseo. Él ahora es tuyo."

¿Cómo hemos administrado nuestros bienes? ¿Han sido nuestra prioridad, el motivo mayor de nuestra existencia?
¿La única cosa qué verdaderamente nos interesa? ¿Hemos dejado que la avaricia y el egoísmo nos dominen al punto de nunca estemos satisfechos con lo qué ya tenemos?

¿Cuál es el papel del Señor en nuestros negocios? Sirve solo para que pidamos que nos dé eso y aquello, o ¿le hemos dado el control y dirección de todo? ¿le hemos dado todo el honor y sido fieles ofreciendo la parte que le Pertenece para que otros sean también bendecidos cómo nosotros?

Solo seremos verdaderamente felices con aquello que el Señor nos ha concedido si todo esta colocado en Su altar para que Él use conforme a su voluntad. El mayor bien que podemos tener no son las propiedades y el dinero, si no el Señor en nuestros corazones.Con Cristo en nuestras vidas, con muchos o pocos bienes, siempre seremos felices.

¿Usted ya colocó todo cuanto tiene en el altar de Dios? ¿Ya ofreció a sus hijos para que Él tome cuenta y sean considerablemente bendecidos?

Que Dios te Bendiga.


Patricio.

¿Sabes como cazan al mono en Africa?


Tienen una manera muy ingeniosa.

Atan bien fuerte al árbol una bolsa de piel con arroz, la comida favorita del mono. En la bolsa hay un agujero de tamaño tal que por allí pueda pasar justamente la mano del mono, pero una vez lleno el puño de arroz, no pueda sacarla de nuevo.. ¡Pobre mono! va al árbol, mete la mano en la bolsa y la llena con la exquisita comida.

Sí, pero... no puede sacar el puño a menos. En ese momento sale del escondrijo el cazador; el pobre mono grita, salta, se debate... en vano.

El cazador lo apresa. Y sin embargo, el tonto mono no hubiera tenido más que abrir la mano y soltar el botín, y estaba a salvo.

¡Ah, sí! Pero prefiere el cautiverio, prefiere la muerte, antes que desprenderse del botín.

Cuidado, hijo, que no te aprisione también a ti el amor ávido por las cosas materiales y te arrastren a sus cárceles las negras pasiones.

Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

Bendiciones


Patricio.