martes, 7 de octubre de 2008

La ley del camión de basura.


¿Qué tan a menudo permites que las cosas absurdas de otras personas te cambien el humor? ¿Permites que los pésimos conductores, los meseros irrespetuosos, el brusco de tu jefe o algún empleado insensible te arruinen el día? Cada vez que tienes una mala experiencia con este tipo de personas, por lo menos te dejan siempre medio tambaleando al menos que seas "Terminator".

Sin embargo, una de las características de las personas con éxito es el hecho de que en lugar de quedarse clavados en esa mala experiencia, es que rápido se vuelven a enfocar en lo que realmente importa.

Esta lección la he aprendido de mi amada esposa, muchas veces en nuestro diario vivir, recibimos comentarios, actitudes, palabras, insultos o bien algún comentario negativo que nos afecta el día.
Yo era de las personas que era influenciada fuertemente por el "que dirán" o bien por lo que los demás opinan de las cosas.
Solo basta observar el comportamiento de las personas en la vida diaria, todo el mundo esta malhumorado, a la defensiva, muchas veces las personas cometen errores, pero carecen de la capacidad de admitir sino que por el contrario culpan a los demás por sus errores.

Basta ver el comportamiento de los conductores en la ciudad, solo basta un pequeño problema para crear grandes conflictos, y todo el mundo solo necesita la mas mínima provocación para descargar su rabia.

Al ver el comportamiento de mi esposa, me doy cuenta que en la vida es necesario tener una visión optimista y no dejar que las frustraciones de los demás nos afecten y por esto creo necesario que conozcan lo que llamo "La Ley del camión de basura".

Pues, así como los camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal; sino tan solo sonrío, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo usted también y le agradará haberlo hecho, se lo garantizo.

Es por esto que ahora, no permito que estos "camiones de basura" me atropellen; y me pregunto a mí mismo qué tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle. Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura, como el niño de la película "El Sexto Sentido" veía a los muertos. Veo la carga que traen, veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones. Pero tal y como mi esposa me lo a enseñado, no me lo tomo personal, tan solo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los líderes y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los "camiones de basura" absorban su día.
¿Y tú? ¿Que pasará en tu vida a partir de este momento?
¿Optas porque los camiones de basura sólo te pasen de lado? Si esa es tu opción, te apuesto que serás más feliz. De hecho, te lo garantizo.

Que Dios te bendiga.


Patricio.

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